Creía que no había mayor placer, para un amante de la música, que hablar de ella. Pero, encontrarte con artistas del calibre de Ainara LeGardon hace que ese placer se multiplique por diez. Si recordáis, formó parte del cartel de la pasada edición del Nocturama, en Sevilla, y ahí este humilde redactor tuvo la osadía de acercarse a intercambiar unas palabras, que se convirtieron en toda una gran conversación con una persona que tiene las ideas muy claras y que me lo puso muy fácil.
Sobre el escenario, Ainara es una intérprete que transmite toda la energía, a veces dramática, que encierran sus canciones. Cara a cara, es una persona que habla con la misma pasión que un servidor de algo que le llena la vida, profesional y personal. Disfrutad de este momento con Ainara LeGardon.
1.- Nos gustaría comenzar por saber más de ti. ¿Cuáles son los orígenes de Ainara LeGardon?
Sobre el escenario, Ainara es una intérprete que transmite toda la energía, a veces dramática, que encierran sus canciones. Cara a cara, es una persona que habla con la misma pasión que un servidor de algo que le llena la vida, profesional y personal. Disfrutad de este momento con Ainara LeGardon.
1.- Nos gustaría comenzar por saber más de ti. ¿Cuáles son los orígenes de Ainara LeGardon?
Nací en Bilbao hace 37 años, aunque mi trayectoria musical la he desarrollado principalmente en Salamanca y Madrid, cuidad donde residí durante 15 años. Toqué en varias formaciones hasta que en el 2003 decidí poner en marcha mi propio sello y autoeditar mis trabajos en solitario.
2.- Aunque posees experiencia en el mundo de la música, eres muy valiente al lanzarte a conseguir tus objetivos. Sabemos que se requiere de un gran esfuerzo e inversión de tiempo y dinero para poder sacar un trabajo discográfico adelante. ¿Cómo está tu nivel de satisfacción?
Estoy muy satisfecha con todo lo que he conseguido a lo largo de estos años. Efectivamente, se requiere una gran inversión personal en todos los sentidos, no sólo para sacar un trabajo discográfico, sino para fraguar y mantener un modo de vida compatible con tu pasión. En definitiva, que vivir sea apasionante cada minuto. Para ello hay que renunciar a ciertas cosas (no sólo materiales), y todo depende del grado de compromiso de cada uno. Yo sencillamente no lo puedo hacer de otra manera. He renunciado a mucho, pero he recibido a cambio experiencias que no cambiaría por nada del mundo.
3.- Posees un estilo personal, alejado de estereotipos y arquetipos comerciales. ¿Has recibido el apoyo que precisabas para llevar adelante tu proyecto?
Para desarrollar ese estilo personal al que te refieres, el único apoyo que se necesita es el de las propias ganas y la voluntad de aprender, evolucionar y asumir riesgos artística y personalmente. También hace falta alguien que te escuche y te anime de forma incondicional cuando el camino se hace demasiado cuesta arriba. Como decía hace muy poco mi amiga María Salas de Agenda Magenta, “hacerse a uno mismo junto con otros te vuelve aún más fuerte”. Me gustaría dejar claro que para que un proyecto así salga adelante también es imprescindible la ayuda de amigos y colegas de profesión, que afortunadamente siempre ha estado a mi alcance.
4.- “We once wished” es tu último trabajo publicado en 2011, en él se encierran algunas piezas que transmiten cierta intensidad y dramatismo. He querido identificar algunas influencias, pero ¿me podrías decir cuáles son tus actuales fuentes de inspiración?
Mis fuentes de inspiración son siempre otras personas, situaciones, paisajes, palabras de alguien… Los viajes me suelen marcar especialmente en ese sentido. Ésas son mis influencias.
Si me preguntas por referencias musicales que puedan asomar en mis discos, puedo nombrarte a Bonnie Prince Billy, Neil Young, Jason Molina o PJ Harvey, por ejemplo.
5.- Me da la sensación de que este trabajo ha sido algo más madurado. ¿Puede marcar una línea a seguir o Ainara LeGardon está siempre experimentando?
En los últimos dos o tres años estoy experimentando más que nunca. Me he zambullido de lleno en el mundo de la improvisación libre y el arte sonoro, y he asomado la cabeza tímidamente en el teatro y la performance. Todo lo que estoy aprendiendo a nivel escénico, trabajando la voz de manera no convencional, etc… lo estoy aplicando de forma natural e incluso involuntaria en el ámbito del rock.
6.- Hace unas semanas, saltó la polémica de la retirada de Spotify del catálogo discográfico de Thom Yorke, incluyendo su formación paralela Atoms for Peace, así como de otros artistas. Por contra, unos históricos como Pink Floyd han pasado por el aro. ¿Qué opinas de las plataformas digitales y su funcionamiento? ¿Realmente ofrecen posibilidades a nuevos valores?
Es muy interesante este tema y la variedad de opiniones que se están vertiendo en distintos foros por parte del público o usuarios, y por otro lado de los artistas, no siempre estando de acuerdo unos con otros.
Recuerdo hace ya varios años mi reacción cuando se me planteó por primera vez la posibilidad de vender mis canciones a través de distribuidoras digitales. Estas plataformas ofrecían al público la oportunidad de comprar tanto un álbum completo como los temas sueltos. Para mí fue doloroso enfrentarme a la idea de que un disco de carácter conceptual como es “In the mirror”, formado por canciones entrelazadas que se complementan unas a otras, iba a quedar desmembrado. Invertí mucho esfuerzo en decidir el orden de los temas, el tiempo entre ellos, o incluso el no-tiempo (los fades que enganchaban uno con otro). Son decisiones que propician una escucha y unas sensaciones determinadas. Es algo en lo que no sé si el oyente se para a pensar cuando disfruta de un disco. Muchos álbumes están concebidos como una sola obra, y no como una colección de piezas. Nombras a Pink Floyd en tu pregunta: Me da pena pensar en el público que accede por primera vez a una obra como “The dark side of the moon” y lo hace comprando las canciones sueltas, o incluso desordenadas.
Por otro lado, no podemos negar que la distribución física como la conocíamos hasta ahora está tendiendo a desaparecer, y actualmente las plataformas de distribución digital son, o deberían ser, un gran aliado a la hora de difundir nuestro trabajo.
Dicho esto, no creo que se vayan a dejar de vender discos físicos. El vinilo y los CDs con formatos atractivos siguen y seguirán siendo adquiridos en los puestos de merchandising de los grupos tras un buen concierto. Creo que las descargas o el streaming no pueden competir con el placer que aporta el poseer el objeto, y más si, por ejemplo, pertenece a una edición especial numerada o realizada artesanalmente. Mayor placer, si cabe, cuando se da el hecho de saber que con esa compra uno está contribuyendo a recompensar el trabajo de un artista al que admira.
En cuanto a las descargas digitales gratuitas, mi experiencia es que se dan en muchos casos previamente a la compra física. Es una forma de saber si lo que vamos a comprar nos satisface. Es la actual “cinta de varios” que nos grababa nuestro colega que había ido de intercambio a Estados Unidos y escuchaba a Jane´s Addiction o Red Hot Chilli Peppers antes que nadie. Saboreábamos esa grabación una y otra vez, y acabábamos encargando a través del catálogo de Discoplay los vinilos de las bandas que más nos habían gustado.
Si lo piensas, el panorama actual no difiere tanto de aquello: el público descarga un montón de música (por vía legal o ilegal –recordemos que aquellas cassettes supuestamente también lo eran-, donando o pagando algo si lo cree correcto) y acude a ver en directo a las bandas que más le han gustado. Si se encuentra con un objeto atractivo en el puesto de merchandising, seguramente también lo adquiera.
Por lo que a mí respecta, Spotify y similares no son más que otras herramientas a las que podemos sacar provecho. Como usuaria eventual de Spotify te diré que al final acabo escuchando a los mismos grupos de siempre y que a la hora de descubrir nuevos discos me sigo guiando en mayor medida por las recomendaciones de amigos cuyos gustos comparto.
7.- ¿Qué me dices de las posibilidades de promoción? ¿Qué opinas de los canales actuales de comunicación sobre los potenciales oyentes de tu música?
A los alumnos de los talleres de autogestión musical les suelo hablar de cómo hacíamos la promoción de un disco o una gira a principios de los 90, en la época en la que no existía internet y tampoco teníamos teléfonos móviles: Enviando cientos de cartas por correo postal ordinario, haciendo llamadas directamente a las emisoras de radio, etc… Hoy en día para los más jóvenes es muy difícil imaginarse una situación así. Un concierto confirmado a última hora se puede difundir con éxito el mismo día del evento a través de newsletters o de las redes sociales. No hace falta ni llevar a imprenta los carteles, porque ya es suficiente con realizar una “pegada virtual” en la red. Pero estas posibilidades que nos ofrecen los canales actuales tienen su punto negativo: la sobredosis de información y el colapso. Resulta paradójico, pero el público cada vez tiene un criterio menos formado, y la actitud crítica hacia lo que reciben deja, en general, bastante que desear.
Sigo creyendo que la mejor forma de captar nuevos públicos es el cara a cara o, al menos, la cercanía: un buen concierto, una buena entrevista, una actualización interesante en nuestro muro de facebook, el boca a boca, la recomendación de alguien en cuyo criterio se confía, etc…
Aprovechemos que, gracias a las nuevas tecnologías, la jerarquía tradicional ha desaparecido y público y artistas podemos tener un contacto casi directo. Que esos nuevos canales sirvan realmente para acercar.
8.- Con la vista puesta en el futuro, algo más o menos inmediato, ¿nos podrías decir si ya se está fraguando un nuevo proyecto de Ainara LeGardon?
Nuevos proyectos, en plural. De aquí a finales de año impartiré varios talleres y compaginaré los conciertos en el formato habitual con otros más experimentales junto al artista Naiel Ibarrola, mi proyecto de improvisación vocal Archipiel (dúo con Álvaro Barriuso de Dúo Cobra), y las muestras de un solo de improvisación vocal y corporal, trabajo que aún está en proceso y que presenté a principios de septiembre en los Teatros del Canal de Madrid.
Mi intención es que de cara a la primavera del 2014 esté listo un nuevo álbum y antes de junio, mi trabajo sobre Propiedad Intelectual como proyecto final de los estudios que estoy realizando becada por el Instituto Superior de Arte.
Muchas gracias por estar en nuestro blog y gracias por dejarnos compartir unos minutos contigo tras el concierto del Nocturama.
Gracias a vosotros. Fue un placer que me “secuestraras” tras el concierto de Sevilla para charlar sobre asuntos tan interesantes como los que aquí se recogen.
Muy interesante las entrevistas que nos hacen conocer a los artistas bajo nuevas perspectivas. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios tan valiosos para nosotros. Nos alegra especialmente hacernos eco de los trabajos de artistas como Ainara, cuya entidad musical va más allá de lo meramente interpretativo.
ResponderEliminarSaludos!!