Aprovechando el fenómeno provocado por la reaparición de David Bowie, se alimentan los proyectos relacionados con él. Hace poco, apareció el primer adelanto de su próximo álbum e iba acompañado de un vídeo en el que se mostraban imágenes retrospectivas de su estancia en Berlín.
Pues, bien. En esta ocasión, le toca el turno a esos años que pasó el artista británico junto a Iggy Pop en tierras alemanas. No es nada nuevo indicar que toda esa época fue extremadamente prolífica para ambos iconos de la modernidad, siendo una etapa de hipercreatividad que generó como resultado tres discos, catalogados como clásicos, para David Bowie (Low, Heroes y Lodge) y dos para Iggy Pop (The idiot y Lust for Life).
Pues, bien. En esta ocasión, le toca el turno a esos años que pasó el artista británico junto a Iggy Pop en tierras alemanas. No es nada nuevo indicar que toda esa época fue extremadamente prolífica para ambos iconos de la modernidad, siendo una etapa de hipercreatividad que generó como resultado tres discos, catalogados como clásicos, para David Bowie (Low, Heroes y Lodge) y dos para Iggy Pop (The idiot y Lust for Life).
Situémonos. Entre 1976 y 1979, aquellos años en la vida de ambos músicos provocaron una numerosa muestra de situaciones, desde el plano más musical hasta el más lúdico y personal. La huella que dejó en estos compañeros de piso fue bastante profunda, saliendo de allí los discos mencionados con anterioridad y que se convirtieron en auténticos trabajos esenciales en sus vidas. Pero, no sólo eso. También significó el período de desintoxicación de Bowie y la involución a un mundo musical más intimista y minimalista. La oscuridad grisácea de la Alemania del Este se quedó reflejada en el espíritu de su música, mientras el gran Iggy desgranaba desmesudaramente, como siempre, su apetito por la vida. Ahora, toda esta historia quedará plasmada en una nueva película que tomará el título de Lust for Life. Si recordamos, esta situación no es del todo nueva, ya que en Velvet Goldmine aparece cierta mención indirecta a ambos genios del rock, aunque en esa ocasión la excentricidad andrógina del protagonista desembocó en cambios sustanciales de personalidad. Según el productor Egoli Tossell, "este no será el tradicional biopic sobre rock, porque no se muere nadie al final". De momento, existe la gran incógnita sobre cuáles serán los actores implicados en este proyecto, pero es innegable que hay gran expectación por saberlo. Comienzan las apuestas.
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