Desde Liverpool nos llega el sonido fresco y compacto de Circa Waves, banda formada en 2013 que presentan su tercer álbum What's It Like Over There? (Prolifica/PIAS).
Como sucede con otras muchas bandas y artistas, a pesar de sus escasos años de existencia poseen la experiencia y el sonido compacto que puede (y de hecho lo consigue) sonar muy bien en directo. Festivalero total.
Como dignos herederos de The Killers, los cuatro integrantes de Circa Waves han compilado diez temas llenos de frescura e insolencia juvenil pasado por el tamiz indie rock de sonido característicamente británico.
A veces escucharemos riffs poderosos que nos recuerdan inevitablemente a los anteriormente mencionados, pero es lógico teniendo en cuenta que Alan Moulder co-produce el trabajo (Foals, The Killers). Por tanto, encontramos piezas como "The way we say goodbye" que reflejan lo anteriormente comentado, pero también la fuerza guitarrera está presente en "Be somebody good", trallazo rock de sudor en la arena.
La apertura del álbum con el intro del mismo título y su continuación con la magnífica "Sorry I'm yours" hacen apetecible su escucha por lo poderoso que presume ser el resto del trabajo. En el interior, no obstante, habrá espacio para nuevas oportunidades sonoras a modo de balada (quizá con menos interés) como "Passport", que perfectamente podría pasar por cualquier copla de One Direction. Evitable.
En resumen, un buen trabajo para ponerse en los auriculares y disfrutar de algunos ritmos muy recomendables, aunque a ratos suene a algo ya conocido. Destacable el último tema del álbum, "Saviour", buena elección para finalizar un álbum casi redondo.
A veces escucharemos riffs poderosos que nos recuerdan inevitablemente a los anteriormente mencionados, pero es lógico teniendo en cuenta que Alan Moulder co-produce el trabajo (Foals, The Killers). Por tanto, encontramos piezas como "The way we say goodbye" que reflejan lo anteriormente comentado, pero también la fuerza guitarrera está presente en "Be somebody good", trallazo rock de sudor en la arena.
La apertura del álbum con el intro del mismo título y su continuación con la magnífica "Sorry I'm yours" hacen apetecible su escucha por lo poderoso que presume ser el resto del trabajo. En el interior, no obstante, habrá espacio para nuevas oportunidades sonoras a modo de balada (quizá con menos interés) como "Passport", que perfectamente podría pasar por cualquier copla de One Direction. Evitable.
En resumen, un buen trabajo para ponerse en los auriculares y disfrutar de algunos ritmos muy recomendables, aunque a ratos suene a algo ya conocido. Destacable el último tema del álbum, "Saviour", buena elección para finalizar un álbum casi redondo.
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