MOW acaba de publicar su primer larga duración con el título de Woman (Subterfuge Records). Dentro nos encontramos con diez canciones evocadoras, dream-pop y electrónica fusionadas por cuyas llagas fluye la sugerente voz de Gabriela Casero.
De hacer música para si misma a ser su música escuchada en emisoras de radio norteamericanas, participar en el Sónar o en el Swatch Creative Natives. Todo proceso de creación de una artista como ella posee una historia y un resultado: Woman.
Si damos un paseo por los temas que componen el álbum, nos daremos cuenta que MOW es un proyecto de marcado carácter internacional. La música puede resultar hipnótica, recordando a otras artistas y grupos de este estilo, a los que Gabriela le da su particular forma.
En "Lizard party" y "Grasiah", este último uno de los temas adelanto, me recuerda al estilo desganado que Lana del Rey adoptaba en su álbum debut, con voz más delicada y ambientación musical más íntima. "Beauty", por ejemplo, rompe en parte con esa estructura ya que la angelical voz cabalga sobre una base techno muy dream.
Así es MOW, abriéndole puertas a nuevas sensaciones como en la deliciosa "Ikea", suerte de balada de acordes repetitivos pero armónicamente bien construidos dando pie al tema más nostálgico y bonito del disco, para el gusto de quien suscribe. Y, como contrapunto, nos encontramos las dos caras del pop electrónico de la artista madrileña en "Pan" y "Dr. Mike Alon", donde las cuerdas aparecen para dar un sentido aun más etéreo a unos temas que juegan con la acústica de forma casi eclesiástica.
Las bases rítmicas de las canciones que componen Woman van desde el pop más dulce de las programaciones a la melancolía que Gabriela inserta con su voz mientras la instrumentación la rodea de manera cálida. Porque eso es algo a destacar de todo el álbum: a pesar de la tecnología empleada, MOW ha sabido incorporar calidez y emotividad a los temas. Ahora solo queda disfrutar de ello en directo.
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