Charlotte Gainsbourg lanzó el pasado mes de noviembre el que es su nuevo álbum, Rest, a través de Because Music y no quería dejar pasar la oportunidad de hablar de él.
Producido por Ed Banger SebastiAn (Frank Ocean, Kavinsky) y mezclado por Tom Elmhirst (Adele, Lorde, David Bowie), Rest es el primer álbum de estudio de Charlotte Gainsbourg en siete años, incluyendo colaboraciones con Paul McCartney, Guy-Manuel de Homem-Christo (Daft Punk), Connan Mockasin y Owen Pallet (Arcade Fire, Caribou). Con este disco, Charlotte revela inesperadamente sus emociones en un autorretrato intransigente, diseccionando todas las heridas y flaquezas de la estrella, dejando a la intemperie cada cicatriz que la vida le ha ido dejando. Por primera vez Charlotte muestra su verdadero yo y ha escrito la mayoría de las letras del disco (tanto en inglés como en francés), inspirándose en sus propias notas de su diario personal.
A pesar de sus letras cargadas de dolor, la artista ha creado un álbum que nunca se queda atascado en un determinado estado emocional o conjunto de referencias musicales. Mientras que canciones como “Ring A Ring O Roses” evocan el pasado trabajo de Charlotte Gainsbourg con Air (en su segundo álbum, 5:55), podemos encontrar funk en “Sylvia Says”, distorsiones vocales y psicodélicas en la colaboración con McCartney “Songbird in a Cage”, soniquete carnavalesco, como en “I´m A Lie” y juguetones sonidos disco como en el energizante cierre del álbum “Les Oxalis”. Esta última canción propulsiva e incluso exuberante, adopta un enfoque auto reflexivo con la artista cantando sobre la finalización de su propio retrato de la pena. Como Gainsbourg explica, “ es la primera vez que me entrego, y el resultado final me pertenece”.
Escuchad y nos contáis que os parece.
A pesar de sus letras cargadas de dolor, la artista ha creado un álbum que nunca se queda atascado en un determinado estado emocional o conjunto de referencias musicales. Mientras que canciones como “Ring A Ring O Roses” evocan el pasado trabajo de Charlotte Gainsbourg con Air (en su segundo álbum, 5:55), podemos encontrar funk en “Sylvia Says”, distorsiones vocales y psicodélicas en la colaboración con McCartney “Songbird in a Cage”, soniquete carnavalesco, como en “I´m A Lie” y juguetones sonidos disco como en el energizante cierre del álbum “Les Oxalis”. Esta última canción propulsiva e incluso exuberante, adopta un enfoque auto reflexivo con la artista cantando sobre la finalización de su propio retrato de la pena. Como Gainsbourg explica, “ es la primera vez que me entrego, y el resultado final me pertenece”.
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