Este post nunca será imparcial, aviso. El pasado 13 de septiembre fue el estreno simultáneo a nivel mundial de "David Gilmour Live at Pompeii", película documental/concierto que recoge el regreso del mítico guitarrista de Pink Floyd al recinto italiano que, en 1973, recibió a la banda británica para realizar su inusual concierto sin público.
En esta ocasión, Pompeya abría su anfiteatro a un selecto grupo de asistentes que fueron los privilegiados de ver en directo la magia dactilar del gran Gilmour. Después de unos primeros minutos introductorios, con escenas sobre la preparación del concierto y los músicos que colaborarían, empieza el espectáculo, un resumen de lo que allí sucedió.
Con la ya clásica pantalla circular tan característica, el concierto va recorriendo de manera sutil diferentes puntos en la carrera de Gilmour, comenzando por el final. Su último trabajo "Rattle that Lock" (2015) sirve de punto de partida para ir intercalando joyas incontestables como "The great gig in the sky" (desde mi punto de vista, una versión "evitable", aunque siempre emocionante), la siempre explosiva "One of these days", el himno omnipresente "Wish you were here", el dramatismo sonoro de "High hopes", y así hasta culminar con la siempre grande y hermosa "Comfortably numb" (el solo de guitarra final es impagable). En todas ellas, y las que no he mencionado, hay que destacar un sonido limpio y exacto. Si te rodeas de grandes músicos, el resultado es magnífico.
Al igual que el propio David Gilmour hacía referencia a lo especial de este momento, ya que se daban cita los fantasmas recientes con los del pasado, el anfiteatro de Pompeya fue testigo de la grandeza de uno de los mejores guitarristas de la historia de la música. Me fascina lo fácil que lo hace siempre. Con elegancia, los dedos de Gilmour van acariciando el mástil con una precisión milimétrica, jugando con palanca y bendings como sólo sabe hacerlo él. Pura envidia, lo reconozco. El resultado es lo que todos esperábamos: deliciosos solos de guitarra que hacen imprescindibles cada una de las performances tantas veces presenciadas y nunca suficientes.
Después de ver la película, me entran más ganas de ver el concierto al completo que se publica el 29 de septiembre... que tiene más canciones.
Vaya, lo del concierto completo suena interesante.
ResponderEliminar