Sevilla y agosto. Dos palabras que juntas en una frase podrían provocar que las gotas de sudor fluyeran por la frente (y otras partes del cuerpo) de manera incontrolada, pero además son significado de música y aire libre. Con nuevo nombre, pero mismo formato, el POP CAAC sigue su andadura de 2016 con los conciertos programados para el mes mencionado, iniciándose con Virginia Maestro y Xoel López sobre las tablas del escenarios del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de la ciudad.
Como siempre, en los jardines del CAAC, hay un "duelo" de temperaturas: por un lado, siempre podemos encontrar algunos grados menos que en el resto de la ciudad (cosa que es muy de agradecer) y, del otro, aumenta la temperatura gracias a los artistas subidos al escenario. Ayer día 3 de agosto, la primera encargada de ese cometido fue Virginia Maestro, en compañía de su guitarra acústica y de Nacho Mur a la eléctrica, devanando temas de su discografía ("Dulce hogar", "Night and day" y "Blue bird").
A pesar de tener que afrontar problemas técnicos, que llevaron a estar sin luz y sonido durante un buen rato, la aguda voz de Virginia fue volando entre tema y tema durante toda su actuación, a través de las versiones acústicas de sus canciones que, a mi entender, no hacían del todo honor a las versiones originales. Si bien es cierto que su herramienta más importante es la voz, el conjunto global no fue capaz de enganchar rápido al público. Creo que le faltó sorpresas, dotar a los temas de personalidad capaz de mantener la atención y la tensión, y eso deslució una actuación a la que, personalmente, tenía curiosidad por asistir y degustar.
Con el break, llegó la tempestad. Bien sea desde "Atlántico", bien desde "Paramales" o de sus etapa anterior con Deluxe, Xoel López fue el hombre orquesta que encendió el ambiente. Con fallo técnico incluido con el micrófono (¡él también!), a veces me resultaba imposible justificar como una escuálida figura como la de Xoel fuese capaz de soltar ese chorro de voz perfectamente mantenido y modulado en todos y cada uno de los temas interpretados. Por supuesto, la respuesta del público no falló cada vez que él exigía de su participación... Era obvio que había muchos seguidores allí que se sabían los temas.
Aún hoy es el día en que su forma de cantar me resulta algo agotadora, con sus inicios de frases escalonados, pero he de reconocer que la combinación que pude presenciar ayer fue casi perfecta. Sin aspavientos ni excentricidades, Xoel tenía en el bolsillo al respetable y sabía que contaba con él para acompañarle.
Un recorrido de ultramar para atravesar Buenos Aires y acabar en Galicia, dejando atrás vivencias, amores, desamores y demás sensaciones que iban apareciendo por entre sus canciones, incluida su participación en el proyecto "flotante" Lovely Luna que tuvo representación musical en el concierto. En definitiva, una vez más, el POP CAAC dejó el listón en la situación que a mi no me gustaría encontrar si fuera un artista que fuera a actuar al día siguiente... Pero claro, yo no soy artista, y los artistas de verdad subirán más el listón. ¡Bien por el POP CAAC!
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