Nacho Vegas actuó en la cálida noche del Pop Caac sobre las tablas del escenario instalado en los jardines del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, acompañado por el Coro Internacional Antifascista Al Altu la Lleva. Todo un despliegue de voces al son de reivindicaciones sociales.
Estábamos preparados para ver el acontecimiento. Una actuación que fue precedida por Pinocho Detective, la banda sevillana de indie pop que se encargó de ir calentando el ambiente paseando por temas de su último trabajo La vida privada de Pinocho Detective (2016), entre otros. De una forma correcta, la formación dio signos evidentes de una prometedora trayectoria que aún queda mucho por pulir, pero toma buen camino. Quizá faltó más presencia escénica de unas guitarras que, aunque bien interpretadas, acusaban falta de protagonismo cuando se les requería. En general, se trata de ir depurando el sonido hasta encontrar la senda adecuada.
Durante el intermedio característico (y que muchos aprovecharon para refrescar el gaznate), vi como en el escenario retiraban los instrumentos de la banda para ir instalando los necesarios para lo que venía a continuación. Me quedé asustado cuando llegué a contar hasta diez micrófonos sobre las tablas. ¿Cuánta gente iba a subir? La duda quedó resuelta pronto. A los jardines accede Nacho Vegas, portando un ukelele y, rodeado por un grupo de personas a las que se iban uniendo más y más público, interpretan antes de subir al escenario una canción en asturiano a capella. Gran manera de comenzar.
A partir de ahí, el concierto se convirtió en un auténtico acto reivindicativo social, con un Nacho Vegas que se encontraba a gusto, entretenido y divertido en sus frases entre tema y tema. Los desahucios y la política nacional se dieron la mano con los clásicos traumas vitales del artista asturiano, contando con el beneplácito de la afición. Canciones populistas y Resituación fueron claves para marcar la Revolución, sin dejar de lado que de vez en cuando hay que ir a pillar "cuarto y mitad, para ponerse bien". Tal vez sea uno de los autores más inquietos y "molestos" de la escena independiente nacional, con sus alegatos a la sensatez desde un punto de vista a veces autodestructivo y que le lleva a eliminar toda luz de sus actuaciones, dejando entrever lo más oscuro del interior de un alma disgustada, con la vida y con el mundo.
Pero, a veces, enciende todas las luces de la habitación para que se vea bien y ventila todas las telarañas que amenazan la mente. Un punto de vista positivo, descrito con la mala baba que gasta Nacho Vegas, pero que sirva como agitación popular o cogotazo grupal a una sociedad estanca. Gran parte de "culpa" de esa luminosidad la tiene el Coro Internacional Antifascista Al Altu la Lleva, que cantaban muy bien, pero que muy bien. Siempre un coro da cierto toque angelical al asunto, ¿no creéis? Así el demonio de Nacho queda algo más oculto.
De esta magnífica forma terminó el Pop Caac ofrecido y organizado por La Suite, a los que quiero felicitar y dar la enhorabuena por una nueva edición veraniega realizada con cariño y buen trabajo. Por si no lo sabéis, ahora tenemos la próxima cita con los conciertos del Nocturama, y el primero está cerca, en septiembre.
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