Spandau Ballet vuelven con fuerza y ofrecen cuatro fechas para su serie de conciertos por nuestro país. La gira llevará el título de "Soul Boys of the Western World Live" y hará parada en Madrid, Bilbao y Barcelona.
Spandau Ballet, maduros a la reconquista del éxito |
Si en un supuesto concurso musical de preguntas y respuestas, uno de los items fuera indicar el nombre de una de las formaciones más destacadas de los años ochenta a nivel mundial, sin duda una de las opciones incluida en la lista sería Spandau Ballet. Con esa manida etiqueta de new romantics (de la que no supieron zafarse), se hicieron imprescindibles en las radiofórmulas de la época con pelotazos incuestionables de la talla de True, Communication, Only when you leave... Éxitos muy pop y de sonido glamouroso que llegaron a colapsar las ondas hertzianas a la vez que vendían decenas de miles de discos. Pero, estos muchachos no siempre fueron así.
No olvidemos que Tony Hadley, Gary Kemp, Martin Kemp, Steve Norman y John Keeble hicieron acto de aparición en 1979, aunque no es hasta el año siguiente cuando se dan a conocer con su primer sencillo To cut a long story short, pertenciente a su primer álbum Journeys to Glory (1981). Con una estética new wave, y con el post punk en plena efervescencia, los chicos de Spandau Ballet apostaron por un sonido synthpop bailable, no exento de oscuridad, que iría introduciendo progresivamente instrumentos de viento en su estructura musical para llegar a Diamonds (1982). Y fue en ese instante cuando sus vidas sufrieron un giro de 180 grados al certificar un cambio de estilo musical que gestaría el fenómeno Spandau como grupo de masas (con seguidores y detractores, obviamente).
En mayor o menor medida, True (1983) forma parte de nuestra banda sonora. Queramos o no, el álbum significó el gran espaldarazo de una banda que cambió su estilismo a niveles de elegancia supina sobre el escenario, comenzando los conciertos entrajetados y acabándolos en zapatillas de deporte y camisetas sudorosas. De aquella época dorada se perpetuaron algunos himnos, entre los que destaca el tema que dio título al disco y el incombustible Gold. Tan sólo un año después, Parade (1984) se convirtió en el sucesor y continuador de la mecha prendida por el anterior disco. Repleto de melodías dulces y pastosas, la voz de Tony Hadley hacía de sus gorgoritos la firma de identidad de la banda, con una presencia casi omnipresente en fiestas patronales, celebraciones familiares de toda índole y eventos de discoteca on the floor (mientras lo pinchaba el deejay). Cuando se esperaban las canciones lentas, allá que caía una de los Spandau Ballet, tan propia para el acercamiento. Estaban en pleno apogeo.
Pero la inquietud musical del grupo les llevó a endurecer su sonido y, como resultado, surgió Through the barricades (1986), un grupo de canciones no exentas de la impronta ineludible de Kemp y Hadley pero cuyas guitarras se volvieron más eléctricas y rasgadas, y la batería dejó de sonar perfecta para sonar más áspera. El disco significó un giro de 90 grados en su línea habitual pero, aunque contenía buen material, no alcanzó la gloria de sus antecesores. En mi modesta opinión, creo que éste fue el germen que hizo crecer la desazón en la banda hasta Heart like a sky (1989), momento a partir del cuál decidieron separar sus caminos, y creo que acertadamente puesto que en el último álbum intentaron recobrar el anterior estilo melódico sin éxito y las tensiones de ego internas podrían ir a producciones cada vez más vacuas.
Tras varios recopilatorios, lucha por copyrights y otras cuestiones de cada miembro, veinte años después volvieron a reunirse para un nuevo trabajo revisitando sus clásicos, Once more (2009), y cinco años después, con algunas canciones nuevas bajo el brazo, todo apunta a que podría realizarse un nuevo álbum de los británicos bajo la inestimable supervisión de un mago en el oficio de hacer hits: Trevor Horn. Por ahora, hay un nuevo sencillo This is the love que te dejamos más abajo para que veas si el estilo es el que te esperabas, o no.
En definitiva, "Soul Boys of the Western World Live" será un buen momento para que comprobemos cuán en forma se encuentran los chicos de Spandau Ballet y cómo serán capaces de sorprender a una audiencia que esperará nostalgia y novedad en sus conciertos (sobre todo nostalgia).
18 junio - Barclaycard Center, Madrid
19 junio - Palacio Euskalduna de Congresos y de la Música, Bilbao
20 y 21 junio - Festival Jardins de Pedralbes, Barcelona
Comentarios
Publicar un comentario