En 1983 se publicó The Final Cut. Con ese título premonitorio, Pink Floyd hacía una parada en el camino y se ponía de manifiesto la total divergencia entre los miembros de esta mítica e influyente banda británica, llegando a una desagradable situación que terminó en los tribunales.
Tres años después, un egocéntrico Roger Waters ponía una demanda a sus demás excompañeros de formación (de aquellas, David Gilmour y Nick Mason, ya que Richard Wright ya se encontraba fuera del proyecto) por los derechos de uso del nombre Pink Floyd. No estaba dispuesto a que los demás siguieran haciendo discos bajo ese nombre, sabiéndose a sí mismo el alma mater de aquella deglución autocomplaciente en la que Roger había convertido el concepto inicial.
Toda aquella confrontación acabó con la cesión de los derechos de uso a los miembros restantes y las carreras se desarrollaron por separado.
Ahora, en unas declaraciones que Roger Waters ha realizado a la cadena BBC, parece ser que se arrepiente de haber tomado lo que él califica como "decisión comercial", admitiendo que "fue un error". Seguro que, además de los ríos de tinta vertidos sobre el asunto, muchos sinsabores habrán sufrido todos los implicados que, durante años, han ido amargándose la bilis hasta que el tiempo dulcifica las cosas. A parte del acercamiento que pudimos presenciar en el Live 8, sólo queda decir un par de refranes muy útiles para la ocasión: "a buenas horas, mangas verdes", pero "más vale tarde que nunca".
Para acompañar musicalmente la noticia, recupero uno de los temas pertenecientes a The Final Cut que, en definitiva, fue un gran disco. La única interpretada a dúo entre Waters y Gilmour y que encierra toda la fuerza y mala leche de una época, incluso notándose en lo musical. Con todos vosotros, Not now John.
Para acompañar musicalmente la noticia, recupero uno de los temas pertenecientes a The Final Cut que, en definitiva, fue un gran disco. La única interpretada a dúo entre Waters y Gilmour y que encierra toda la fuerza y mala leche de una época, incluso notándose en lo musical. Con todos vosotros, Not now John.
Qué discazo.
ResponderEliminar