Se presenta, con toda la fuerza que requiere, el cuarto álbum de Igloo. El nuevo trabajo de los gallegos lleva por título Ø4. El Conjunto Vacío y, desde luego, podemos decir que es de todo menos vacío. El grupo de temas que lo componen le otorga de gran heterogeneidad, pasando de los sonidos más bailables a ambientes más reposados e incluso oprimidos. Señoras y señores, bienvenidos al conjunto vacío de Igloo.
Este trabajo ha sido grabado en Caldas de Reis, en las instalaciones de El Laboratorio Criogénico. Posteriormente, fue mezclado en Vigo, en Planta Sónica2, y, finalmente, hay que mencionar que ha sido producido por Ernie Producciones, a través de Beni Ferreiro y Adolfo Langa.
El resultado ha sido un conjunto de once temas con un ritmo muy marcado, ya que hay momentos para la calma y otras situaciones más tempestuosas en las que la cuerdas se endurecen y los temas crecen en intensidad. Lo que si debemos destacar, como rasgo primordial, es que son un puñado de canciones fáciles de escuchar y que, con una publicidad enfocada, algunas podrían ser candidatas a ser las abanderadas de un grupo que muestra como es el indie-rock nacional de los últimos años.
Empieza por echar una oreja al adelanto presentación del disco, de nombre Han Solo, y te situarás de inmediato porque es un enérgico tema que pone en antecedentes de lo que puedes encontrar en su interior. el trabajo final ha dado como resultado un trabajo de 11 pistas, incluyendo Ø4 a modo de interludio. En La máquina de fabricar relámpagos podemos intuir cierto paralelismo melancólico con grupos post-punk, que hacen de contrapunto con temas como Sinatra, pudiendo ser éste un segundo sencillo tranquilamente. Entre los desconciertos que podemos hallar, está Halloween vs Samaín junto a la dureza de Todo y Hada, o el sonido más puro indie de EX.
Hay ocasiones para todo, como con Canción Para el Fin del Mundo y Todos los Días Amanece que son una especie de remanso de paz para el viajero que se ha atrevido a sumergirse en este viaje intrínseco por las sendas más lúgubres de las luces y sombras gallegas.
Empieza por echar una oreja al adelanto presentación del disco, de nombre Han Solo, y te situarás de inmediato porque es un enérgico tema que pone en antecedentes de lo que puedes encontrar en su interior. el trabajo final ha dado como resultado un trabajo de 11 pistas, incluyendo Ø4 a modo de interludio. En La máquina de fabricar relámpagos podemos intuir cierto paralelismo melancólico con grupos post-punk, que hacen de contrapunto con temas como Sinatra, pudiendo ser éste un segundo sencillo tranquilamente. Entre los desconciertos que podemos hallar, está Halloween vs Samaín junto a la dureza de Todo y Hada, o el sonido más puro indie de EX.
Hay ocasiones para todo, como con Canción Para el Fin del Mundo y Todos los Días Amanece que son una especie de remanso de paz para el viajero que se ha atrevido a sumergirse en este viaje intrínseco por las sendas más lúgubres de las luces y sombras gallegas.
En definitiva, otro tanto más marcado por Ernie Producciones que ya suma una lista importante de fichajes con un muy buen ojo a la hora de elegirlos, otorgándose una impronta de calidad incuestionable.
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