The Bright han publicado Estados (Subterfuge Records), la continuación de su primer álbum, Soundtrack for a winter's tale, con mayor energía y búsqueda de las raíces musicales más próximas a ambos componentes de la banda. Las letras escritas, en esta ocasión en castellano, se mecen a merced de la voz dulce pero implacable de Miryam Gutierrez, mientras la guitarra es desnudada de arriba a abajo y por los costados por Aníbal Sánchez.
Han ganado más fuerza, se han endurecido un poco. Esa es la primera agradable sensación que me llevé al escuchar Estados, un conjunto de once temas compuestos en castellano y uno en inglés. Este fue el segundo rasgo a destacar del disco ya que el anterior estaba integramente interpretado en el segundo. Se nota en el ambiente que hay aires de cambios, de movimiento, de evolución, y eso está bien en un grupo como The Bright, de diversas influencias naturales y un camino común de expresión que hay que ir moldeando.
El título ya es un aviso y lo puedes aplicar a tu plano personal. Sin casi reaccionar, comienzan a sonar las rutinas diarias reflejadas en Ela, el primer adelanto que sirvió como sorprendente carta de presentación y nos deja en bandeja Donde todo es luz, una oda al cambio de actitud humana. A continuación, una versión de Jolene, tema popularizado por Dolly Parton, y en la que Miryam despliega su voz perfectamente modulada en diferentes giros. Con La pared viene una de mis piezas favoritas, con un sonido más duro y agresivo, acorde con la temática de la canción, para dar paso al descanso ofrecido por Estados, tema que da título al álbum y que nos habla de lo volátiles que podemos ser anímicamente. Hasta aquí, todo va bien. Mi empatía con el grupo va creciendo de forma lineal a medida que avanza el disco. Pero, aún queda lo mejor.
Hexágonos es el segundo tema extraído del nuevo trabajo de The Bright y ofrece una buena muestra de la evolución que el sonido folk de la banda ha ido realizando acercándose más al rock. Tras profundizar sobre las esquinas ocultas que todos podemos tener en nuestro interior, llegamos a De los que pueden dormir, con un sonido que mezcla a la perfección la melancolía y el desgarro, donde un magnífico Anibal le da protagonismo a la eléctrica más desesperada. Envueltas con melodías bien construidas, las letras aparecen algo crípticas, teniendo esa versatilidad que adquieren las canciones que pueden ser interpretadas como a uno le venga en gana, y ese es el caso de Lo fundamental, que rebaja un poco la tensión para dar paso a la enérgica Antes de que vuelvan. Nuevamente, el ritmo ferroviario nos traslada a territorios sureños que se van haciendo cada vez más agrestes y termina en un gran especie de reprise repleto de slides.
Con Cero aterrizamos en la canción aparentemente más intimista, quizá la que pone más al descubierto las sensaciones interiores, indefensiones y mecanismos de autoprotección que ponemos en marcha, dejando la pista en bandeja a Suelo frío, que me suena como un homenaje a Ray Cooder y sirve de punto y a parte del disco, porque abre paso a la última canción de Estados y única composición en inglés, llamada Rotten Crops, de factura sencilla pero intensa y que nos deja la miel en los labios para poder verles en directo muy pronto. De hecho, en nuestra Agenda podrás ver las citas que tiene previstas la banda en breve y que irán ampliándose con la gira presentación que, personalmente, estoy deseando conocer.
Hexágonos es el segundo tema extraído del nuevo trabajo de The Bright y ofrece una buena muestra de la evolución que el sonido folk de la banda ha ido realizando acercándose más al rock. Tras profundizar sobre las esquinas ocultas que todos podemos tener en nuestro interior, llegamos a De los que pueden dormir, con un sonido que mezcla a la perfección la melancolía y el desgarro, donde un magnífico Anibal le da protagonismo a la eléctrica más desesperada. Envueltas con melodías bien construidas, las letras aparecen algo crípticas, teniendo esa versatilidad que adquieren las canciones que pueden ser interpretadas como a uno le venga en gana, y ese es el caso de Lo fundamental, que rebaja un poco la tensión para dar paso a la enérgica Antes de que vuelvan. Nuevamente, el ritmo ferroviario nos traslada a territorios sureños que se van haciendo cada vez más agrestes y termina en un gran especie de reprise repleto de slides.
Con Cero aterrizamos en la canción aparentemente más intimista, quizá la que pone más al descubierto las sensaciones interiores, indefensiones y mecanismos de autoprotección que ponemos en marcha, dejando la pista en bandeja a Suelo frío, que me suena como un homenaje a Ray Cooder y sirve de punto y a parte del disco, porque abre paso a la última canción de Estados y única composición en inglés, llamada Rotten Crops, de factura sencilla pero intensa y que nos deja la miel en los labios para poder verles en directo muy pronto. De hecho, en nuestra Agenda podrás ver las citas que tiene previstas la banda en breve y que irán ampliándose con la gira presentación que, personalmente, estoy deseando conocer.
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