A estas alturas de la película, todos deberíamos saber que hay ocasiones en las que los conciertos programados se cancelan, bien por motivos de salud, bien por motivos personales y/o familiares o bien porque la organización del evento ha sufrido un traspiés.
Pero, me temo que ninguno de los casos anteriores es aplicable a la lamentable noticia de la suspensión del concierto que tenía previsto realizar Patti Smith en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, dentro del ciclo Grandes Intérpretes. Y lo que voy a expresar a continuación es una apreciación muy personal pero, sinceramente, creo que no me equivocaré mucho.
El gabinete de prensa de la organización del ciclo (es decir, el propio teatro) emitió a comienzos de esta semana un comunicado en el que se indicaba la suspensión del mencionado concierto "por compromisos adquiridos en su gira europea".
Vamos a ver. La primera cuestión que surge plantearse es obvia: ¿acaso el concierto de Sevilla no está incluido dentro de la gira europea? ¿Ya nos han expulsado de la Unión y no nos hemos enterado?
La segunda inquietud levantada por esta noticia es también de marcada evidencia: ¿podemos decir entonces que la fecha establecida para el concierto de Sevilla no era un compromiso adquirido?¿Ha sido puesta sin consultar con nadie?
Y ya, para terminar, voy a ir a lo que me provoca un poco más de desesperación, si es que es esa la realidad: ¿es que, acaso, no se han vendido las entradas que pensaban y, por tanto, han preferido suspender el evento ante la posibilidad de ver a la artista actuar ante cuatro pelagatos? Si es así, prefiero que digan la verdad, como sucedió con el Festival Manchapop que tuvieron que suspenderlo por no haber vendido los abonos mínimos precisos.
Hay que tener un poco de clase y respeto por el público que, aunque pueda parecer escaso, son fieles seguidores que son capaces de buscar hueco en agendas y en bolsillos para ir a ver a una gran artista e intérprete. Pero, claro. A ver quién es el guapo o guapa que se niega a la posibilidad de actuar frente a decenas de miles de personas al aire libre, en lugar de algunas centenas bajo techado. Eso sin mencionar la diferencia de caché a ingresar. Una lástima.
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