Ayer nos abandonó, a los 48 años de edad, Bernardo Bonezzi. Conocido como uno de los adolescentes más jóvenes que ofreció la movida madrileña, compuso la hoy legendaria Groenlandia de Los Zombies.
Realmente, la mayoría lo conocemos oficialmente por ese tema tan festivo, pero no hay que olvidar que desde 1982 ha participado en bandas sonoras de películas, muchas de ellas del ínclito Pedro Almodóvar de los ochenta: “Laberinto de pasiones”, “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”, “Matador”, “La ley del deseo” y “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. También podemos escucharle en otras tantas como “Todo por la pasta”, “Todos los hombres sois iguales" o “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”. ¿A que nunca pensaríamos que Farmacia de Guardia tenía sintonía escrita por él? Aunque no nos escandalizaríamos de saber que La Edad de Oro, mítico programa de RTVE, también tenía cabecera de su cosecha.
Pero, no sólo se queda ahí su productividad, ya que concluyó diversos trabajos alejados de los "focos" cinematográficos y con exquisito gusto elegante en su factoría. Precisamente por ello, resultó tener una aceptación minoritaria, como su trilogía de Las Horas.
Se nos va otro representante de una época que, aunque no vuelva en su intensidad, nunca se podrá (ni se deberá) olvidar porque de ella aprendimos mucho y bien.
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