Para muchos, ya comienza a hacer mucho tiempo de casi cualquier cosa que nos influyó, y en esas nos encontramos con que, treinta años más tarde, dos auténticos personajes pertenecientes a la mitología británica se vuelven a unir en una experiencia tecno, llamada VCMG.
Al alarde de originalidad del nombre, habría que unirle un anagrama consistente en una flechita celeste a rayas blancas con un texto inscrito diciendo "Dance Music"...A más de uno le recordará la batería de discos de RCA catalogados bajo esta bandera en aquellos vastos años ochenta y en la que nos podíamos encontrar grupos como Depeche Mode, Spandau Ballet, Yazoo, etc.
Pero lo que resulta innegable es que lo bueno si breve, dos veces bueno. La formación primigenia de Depeche Mode duró muy poco y Vince decidió emprender otras aventuras por su incomodidad con los derroteros que iba a seguir el grupo. Hay que entender a Martin. También quería desarrollar su tímido ego en forma de canciones y oscurecer poco a poco el alma recién puesta en el mundo por su compañero más "ligero". Pero el "daño" ya estaba hecho, y muy bien hecho por cierto.
Ahora vuelven a ofrecernos otra perla puntual, con la madurez del recorrido realizado por ambos durante todos estos años, con estilos tan dispares, y será curioso ver cómo engranan las luces y las sombras.
Al alarde de originalidad del nombre, habría que unirle un anagrama consistente en una flechita celeste a rayas blancas con un texto inscrito diciendo "Dance Music"...A más de uno le recordará la batería de discos de RCA catalogados bajo esta bandera en aquellos vastos años ochenta y en la que nos podíamos encontrar grupos como Depeche Mode, Spandau Ballet, Yazoo, etc.
Pero lo que resulta innegable es que lo bueno si breve, dos veces bueno. La formación primigenia de Depeche Mode duró muy poco y Vince decidió emprender otras aventuras por su incomodidad con los derroteros que iba a seguir el grupo. Hay que entender a Martin. También quería desarrollar su tímido ego en forma de canciones y oscurecer poco a poco el alma recién puesta en el mundo por su compañero más "ligero". Pero el "daño" ya estaba hecho, y muy bien hecho por cierto.
Ahora vuelven a ofrecernos otra perla puntual, con la madurez del recorrido realizado por ambos durante todos estos años, con estilos tan dispares, y será curioso ver cómo engranan las luces y las sombras.
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