Tom Waits acaba de sacar nuevo disco, hecho que a sus seguidores siempre no llena de gozo, pues pocas veces nos decepciona. Aún no he tenido oportunidad de oírlo, así que le debo una entrada.
En general conocemos a Tom Waits por su voz desgarrada, su extraña forma de gruñir (difícilmente se le puede llamar cantar) y sus extrañísimos arreglos. Alardea de grabar percusiones que salen de "golpear fuerte un tronco contra un armario". Y luego está su estilo de vida vagabundo y alcohólico, icono beatnik. No sé, me parece que se creo un personaje que le gustaba y le resultaba rentable.
Pero este "bicho raro" empezó como un crooner clásico cercano al blues y al jazz, con algunas canciones profundamente melancólicas, como esta Martha de su primer disco Closing Time
y algunas más jazzy como esta estupenda Ice cream man
Otro día paso al segundo disco (creo que me saltaré pocos)
Comentarios
Publicar un comentario