Con el ambiente creado por la tenue luz de la sala Fun Club, los miembros de TUYA subieron al escenario, ante la expectación que hacía que los asistentes al concierto se acercaran al mismo. Daba comienzo el espectáculo, enmarcado en Girando Por Salas, con los secos golpes de Juan Diego Gosálvez a su batería, haciendo que la intensidad se mascase en el aire.
Los cuatro instrumentistas comenzaban así a crear la atmósfera particular que envuelve al universo TUYA, con armonías no tan sencillas como ellos mismos preconizan y arquitecturas musicales rayando la psicodelia en ocasiones. David T. Ginzo, enfundado en su sudadera con capucha, daba voz a las primeras canciones pertenecientes al EP de la banda, Own, y tras el que procedieron a desgranar los temas de su primer álbum debut Waterspot.
Multiinstrumentistas y polifacéticos, saben mantenerse en un segundo plano cuando la ocasión lo requiere, aunque tengan experiencia en liderar proyectos de diferentes estilos. Y eso se puso de manifiesto sobre el escenario, demostrando la gran profesionalidad a la hora de interpretar. Brian Hunt acompañó a la guitarra y los teclados, mientras Héctor Ngomo manejaba el bajo junto con el sintetizador, a un David que se esforzó con la voz, a pesar de estar algo delicado, y que destapó algunas esencias de su guitara eléctrica. Por la sala fluyeron los aires más ligeros y pop de Cake, junto con el ritmo pedestre de Hands of Wasted Men, que invitaban a mover los pies en el sitio, casi sin darte cuenta. Pero, también pudimos ver cómo la experimentación hacía acto de presencia y las reminiscencias folk se dejaban entrever en temas como Hooray For Liars.
Aunque, personalmente, quiero hacer especial mención a un tema en concreto. Unos días antes, tuve el placer de entrevistar a David T. Ginzo (puedes leer la entrevista aquí) y le preguntaba sobre los cambios que habrían sufrido las canciones, en su forma de interpretar, desde que se grabaron en directo hasta hoy. Al mencionar uno de los temas en concreto, él me dijo que, efectivamente, lo habían cambiado y a ver qué me parecía. Pues, debo decir que la interpretación de All My Best, tema con el que abren su disco Waterspot y que fue uno de los que cerraron este concierto, resultó más impactante si cabe que la propia original.
Un gran grupo que posee un futuro en perspectiva más que interesante, y que esa noche nos ofreció un directo en el que demostraron ser muy buenos músicos, además de cuatro amigos subidos a un escenario.
Multiinstrumentistas y polifacéticos, saben mantenerse en un segundo plano cuando la ocasión lo requiere, aunque tengan experiencia en liderar proyectos de diferentes estilos. Y eso se puso de manifiesto sobre el escenario, demostrando la gran profesionalidad a la hora de interpretar. Brian Hunt acompañó a la guitarra y los teclados, mientras Héctor Ngomo manejaba el bajo junto con el sintetizador, a un David que se esforzó con la voz, a pesar de estar algo delicado, y que destapó algunas esencias de su guitara eléctrica. Por la sala fluyeron los aires más ligeros y pop de Cake, junto con el ritmo pedestre de Hands of Wasted Men, que invitaban a mover los pies en el sitio, casi sin darte cuenta. Pero, también pudimos ver cómo la experimentación hacía acto de presencia y las reminiscencias folk se dejaban entrever en temas como Hooray For Liars.
Aunque, personalmente, quiero hacer especial mención a un tema en concreto. Unos días antes, tuve el placer de entrevistar a David T. Ginzo (puedes leer la entrevista aquí) y le preguntaba sobre los cambios que habrían sufrido las canciones, en su forma de interpretar, desde que se grabaron en directo hasta hoy. Al mencionar uno de los temas en concreto, él me dijo que, efectivamente, lo habían cambiado y a ver qué me parecía. Pues, debo decir que la interpretación de All My Best, tema con el que abren su disco Waterspot y que fue uno de los que cerraron este concierto, resultó más impactante si cabe que la propia original.
Un gran grupo que posee un futuro en perspectiva más que interesante, y que esa noche nos ofreció un directo en el que demostraron ser muy buenos músicos, además de cuatro amigos subidos a un escenario.
Una charla amena con David, Héctor y Virginia Sánchez (Taliban Music) |
La mayoría de los temas en directo mejoran el Waterspot, All my best como dices es un ejemplo, pero en mi opinión en vivo estos chicos son más intensos, excitantes e incisivos que en el disco, siendo éste ya excelente.
ResponderEliminarPor cierto, y por poner algún pero. El "ejque" de David.T es un poco "sobraó". Menos mal que estaba afónico...
Un saludo desde Granada.
Muchas gracias, Doctor Andrés. Como siempre es un placer recibir tus comentarios, y estoy totalmente de acuerdo. De hecho, como ya me dijo David en la entrevista, los temas han ido cambiando con el tiempo, desde aquella grabación del "Waterspot" en directo hasta los directos actuales. Ahora, suenan mucho más potentes.
ResponderEliminarSaludos!!