Paul Weller no necesita presentación pero, por si acaso, nunca está de más indicar que fue el guitarrista y frontman de The Jam, una de las formaciones post-punk más respetadas de finales de los setenta. Pero, para tristeza de algunos e indiferencia de otros, tiene clarísimo que la reunión del grupo sería "absurda". Tras reconocer que admira a bandas como The Rolling Stones, que llevan ya sus cincuenta años sin parar de tocar, reconoce que no quiere subirse a un escenario para interpretar canciones de hace treinta años.
Hace poco, hizo unas declaraciones a The Sun comentando que "me gustan los Stones y me parece que Jagger es admirable, ojalá siga así durante muchos años, pero yo no podría tocar siempre canciones antiguas, tengo que concentrarme en mi música para tocar lo mejor posible". Es lógico y normal, teniendo en cuenta de quién provienen esas frases. Paul Weller siempre ha sido moderno y adelantado a su tiempo. Y, si no, haced un poco de memoria conmigo.
Fue miembro fundador del trío The Jam, útlimos albores del punk británico en el que la elegancia de sonido e imagen se mezclaban en contraposición de lo agresivo de algunos contemporáneos. A continuación creó The Style Council, dúo inicial con Mick Talbot, practicando la inmersión en el soul, funk y modern-jazz, sentando las bases del posterior acid-jazz. Para terminar, el eclecticismo de Paul Weller en solitario le ha llevado a bucear a través del rock, el folk, el country y, más recientemente, en la electrónica con su último trabajo Sonik Kicks (2012). Inquieto buscador de emociones, siempre va por delante, aunque sea en otro sendero paralelo.
Fue miembro fundador del trío The Jam, útlimos albores del punk británico en el que la elegancia de sonido e imagen se mezclaban en contraposición de lo agresivo de algunos contemporáneos. A continuación creó The Style Council, dúo inicial con Mick Talbot, practicando la inmersión en el soul, funk y modern-jazz, sentando las bases del posterior acid-jazz. Para terminar, el eclecticismo de Paul Weller en solitario le ha llevado a bucear a través del rock, el folk, el country y, más recientemente, en la electrónica con su último trabajo Sonik Kicks (2012). Inquieto buscador de emociones, siempre va por delante, aunque sea en otro sendero paralelo.
Weller reconoce haberse negado a aceptar cifras astronómicas por reunirse con el batería Rick Buckler y el bajista Bruce Foxton. "Creo que al menos no hemos estado editando discos lamentables durante estos últimos treinta años y eso nos honra". No tiene pelos en la lengua a la hora de reflejar lo que mucha gente piensa de algunos dinosaurios. Pero, no te preocupes, que aún sigue: "El dinero no justificaría ver a tres tíos de cincuenta años saltando sobre el escenario, es ridículo". Esta es la típica frase que puede hacer que se le quiera o se le odie, y eso es lo que da vidilla a este mundo.
A pesar de tenerlo muy claro respecto a la reunión de The Jam, Weller sigue estando interesado en la música actual, y no te pierdas las siguientes sentencias. Creo que vais a alucinar un pelín: "La música indie era una mierda hasta ahora. Parece que, por fin, hay bandas interesantes. Me gusta el single de Palma Violets y cada día escucho más cosas que me gustan. The Strypes son otro grupo que vi en directo y el guitarra me dejó sorprendido". No todo está perdido y Weller parece estar contento de la nueva hornada de bandas indie. Nos alegramos de que así sea. Y tu, ¿qué opinas?
A pesar de tenerlo muy claro respecto a la reunión de The Jam, Weller sigue estando interesado en la música actual, y no te pierdas las siguientes sentencias. Creo que vais a alucinar un pelín: "La música indie era una mierda hasta ahora. Parece que, por fin, hay bandas interesantes. Me gusta el single de Palma Violets y cada día escucho más cosas que me gustan. The Strypes son otro grupo que vi en directo y el guitarra me dejó sorprendido". No todo está perdido y Weller parece estar contento de la nueva hornada de bandas indie. Nos alegramos de que así sea. Y tu, ¿qué opinas?
Celebro la noticia y comparto que da bastante grima ver a algunos sesentones comportarse como veinteañeros (no se me van de la cabeza unas imágenes de Billy Idol hace pocos meses intentando copiar la actitud que tenía hace ¡25 años!).
ResponderEliminarEn este pueblo es devoción lo que sentimos por Paul Weller.
Y que lo digas! Ya desde los tiempos de The Jam fue ganándose el respeto de muchos de los que, hoy en día, le admiramos profundamente.
ResponderEliminarLo tenemos hablado con todo el pueblo, así es...