Hoy me voy a hacer eco de una noticia que ha pasado injustamente desapercibida. Uno de los compositores y productores más influyentes del último medio siglo ha regresado al estudio. Brian Eno está a punto de publicar LUX, un nuevo trabajo que, según las primeras noticias, supone una vuelta al Eno más ambiental y vaporoso. El disco está dividido en cuatro cortes que corresponden a un total de doce secciones y que surge a partir de una exposición de sus obras en Turín. Por el momento, tendremos que esperar hasta mediados de noviembre para escuchar cómo suena el nuevo material del músico inglés.
Los escarceos de Brian Eno con la música ambient no es nueva, ni mucho menos. Ya desde 1973, tras su abandono/expulsión de Roxy Music (aplíquese cada término según quién lo acuñe) por diferencias con Brian Ferry, comenzó su carrera en solitario que fue transformándose de un glam rock refinado y glamouroso desarrollado por la banda a un pop experimental que se iba alejando, poco a poco, del formato típico de canción de la época. Se fue acercando al "lado oscuro" de la música.
Y, por si eran pocos, de camino se cruzó con Robert Fripp con el que inició una gran amistad, muy productiva, que le llevó a producir discos basados totalmente en el sonido relajante, ambiental, espacial y sosegado de temas interminables y ausencia de ritmos. Pero, en los veintisiete álbumes que posee este teclista, podemos encontrar de todo: temas instrumentales, cantados, piezas largas, cortas, muy cortas, caras completas de discos de una sola pieza, ... Inquieto y variado, si sumamos la cantidad de EPs que tiene en su haber, ahora saca a la luz (¡qué bien traído!) estas nuevas composiciones tras siete años desde su anterior álbum Another day on Earth.
Hay que decir, en honor a la verdad, que esta vasta producción artística a lo largo de todos estos años no es precisamente lo que le ha hecho tan famoso. Brian Eno es mundialmente conocido por su faceta como productor de grupos y discos concretos que ya han pasado a formar parte de los anales de la historia de la música. Su nombre está grabado a fuego en la memoria de muchos artistas que reclaman de su experiencia, sabiduría y "ojo clínico" a la hora de trabajar en un puñado de temas hasta convertirlos en historia.
David Byrne, John Cale, Robert Fripp, David Bowie, Devo, James, Natalie Imbruglia, Coldplay, U2, Ultravox... Una lista de célebres cuyo paso por las manos de Eno les permitió, en algunos casos, renacer de sus cenizas.
Los escarceos de Brian Eno con la música ambient no es nueva, ni mucho menos. Ya desde 1973, tras su abandono/expulsión de Roxy Music (aplíquese cada término según quién lo acuñe) por diferencias con Brian Ferry, comenzó su carrera en solitario que fue transformándose de un glam rock refinado y glamouroso desarrollado por la banda a un pop experimental que se iba alejando, poco a poco, del formato típico de canción de la época. Se fue acercando al "lado oscuro" de la música.
Y, por si eran pocos, de camino se cruzó con Robert Fripp con el que inició una gran amistad, muy productiva, que le llevó a producir discos basados totalmente en el sonido relajante, ambiental, espacial y sosegado de temas interminables y ausencia de ritmos. Pero, en los veintisiete álbumes que posee este teclista, podemos encontrar de todo: temas instrumentales, cantados, piezas largas, cortas, muy cortas, caras completas de discos de una sola pieza, ... Inquieto y variado, si sumamos la cantidad de EPs que tiene en su haber, ahora saca a la luz (¡qué bien traído!) estas nuevas composiciones tras siete años desde su anterior álbum Another day on Earth.
Hay que decir, en honor a la verdad, que esta vasta producción artística a lo largo de todos estos años no es precisamente lo que le ha hecho tan famoso. Brian Eno es mundialmente conocido por su faceta como productor de grupos y discos concretos que ya han pasado a formar parte de los anales de la historia de la música. Su nombre está grabado a fuego en la memoria de muchos artistas que reclaman de su experiencia, sabiduría y "ojo clínico" a la hora de trabajar en un puñado de temas hasta convertirlos en historia.
David Byrne, John Cale, Robert Fripp, David Bowie, Devo, James, Natalie Imbruglia, Coldplay, U2, Ultravox... Una lista de célebres cuyo paso por las manos de Eno les permitió, en algunos casos, renacer de sus cenizas.
Grande entre los grandes, su nombre apareció unido al de Daniel Lanois como productor de los primeros U2, y luego tantos y tantos.
ResponderEliminarLa primera vez que oí un disco suyo en solitario era el año 88, y me llevé un gran chasco, pero eso no quita que estemos hablando de un grande entre los grandes.