No podía ser de otra manera. Una vez más, el sold-out hacía acto de presencia en un concierto del ciclo Live the Room y, en esta ocasión, le tocaba a Coque Malla en Sevilla.
Allí estaba él sobre el escenario dominando la situación. Y es que se notaban las tablas que Coque posee siendo el maestro de ceremonias, pero sin aspavientos. De una manera tranquila (estábamos en un concierto acústico, recordémoslo), fueron apareciendo los temas de su último disco
Mujeres, creando un ambiente más que agradable y, como no, con una acústica excelente (¡bien por la sala Obbio!). Así, el artista madrileño encarrilaba su final de gira y antesala a un retiro momentáneo para poder escribir sus nuevas canciones (
Coque Malla dixit).
Todas esas Mujeres que han pasado por la tormentosa cabeza de Coque Malla se dieron cita en forma de canción, aunque no subió ninguna al escenario. Pero tampoco se echaron en falta. El público se entregó desde que comenzó La mujer sin llave, dejando que el cuerpo se meciera a ritmo de sus acordes, y no decayó en absoluto. Lo intenta, Siempre junto a ti, Hace tiempo, La carta, Una moneda y Déjate llevar fueron otros de esos momentos de placer auditivo que nos trasladaba a otros lugares y situaciones. Tan sólo había que verle la cara a más de uno y una.
Pero, si tengo que destacar algunos momentos para mí especiales, señalo dos en concreto. Por una parte, el tema más esperado por éste que suscribe, como era
No puedo vivir sin ti. Una genial manera de decir tanto en tan poco espacio. Y, por otra parte, el regalo que
Coque Malla nos hizo interpretando dos temas del fallecido
Lou Reed a modo de homenaje,
Perfect day y
Satellite of love. ¿Qué más se puede pedir?
Detalles como estos, y otros más personales, tan sólo aumentaron el sabor que en ese momento se me quedó en la boca, con ganas de volver a repetir la experiencia en breve.
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