Adele y Paul Epworth han logrado, por fin, romper la especie de malfario existente y conseguir para el especial agente al servicio de Su Majestad, James Bond, su primer Oscar musical con la canción Skyfall, homónima de la película. Las canciones correspondientes a las películas de 007 son siempre muy conocidas pero, aunque pensemos que hayan podido llegar a este altar cinematográfico precisamente por este motivo, es sólo fruto de nuestra imaginación, ya que ha sido una auténtica misión épica que solo rozaron previamente tres artistas, entre ellos Paul McCartney.
La poderosa voz británica de Adele, se dejó mostrar en la primera actuación en vivo después de más de un año de retiro, tras su maternidad, y después de encumbrarse como la cantante que más discos vendió en todo el mundo. Tenía motivos para presumir. Y, por si fuera poco, el último triunfo llega de la mano de su efectivo compatriota, conocido por sus martini con vodka "agitado pero no removido", por estar rodeado de mujeres hermosas que caen rendidas a sus eternos encantos y por la espectacular cantera de canciones que han representado cada una de las veintidós cintas que han sido protagonizadas por el seductor empedernido Bond.
La poderosa voz británica de Adele, se dejó mostrar en la primera actuación en vivo después de más de un año de retiro, tras su maternidad, y después de encumbrarse como la cantante que más discos vendió en todo el mundo. Tenía motivos para presumir. Y, por si fuera poco, el último triunfo llega de la mano de su efectivo compatriota, conocido por sus martini con vodka "agitado pero no removido", por estar rodeado de mujeres hermosas que caen rendidas a sus eternos encantos y por la espectacular cantera de canciones que han representado cada una de las veintidós cintas que han sido protagonizadas por el seductor empedernido Bond.
Haciendo un pequeño recorrido por la vida en canciones del agente secreto, pasamos por propuestas más clásicas como Nancy Sinatra (You only live twice) y Gladys Knight (Licence to kill). En épocas más recientes, nos topamos con Madonna (Die another day), Garbage (The world is not enough) o la extraña pareja Alicia Keys y Jack White (Another way to die). Esto no termina. Incluso los irlandeses Bono y The Edge, de U2, contribuyeron a la gloria de Bond (Goldeneye, con la inconmensurable Tina Turner), Sheryl Crow (que coescribió e interpretó Tomorrow never dies) o Chris Cornell (que hizo lo propio con el tema You know my name).
Con todo este panorama, tan sembrado de estrellas, nada más que en tres ocasiones estuvo a punto de conseguir estar ahí en forma de nominación, quitando la ya laureada. La siempre espectacular Live and Let Die, de Sir Paul McCartney, Nobody Does It Better, interpretada por Carly Simon, y For Your Eyes Only, en la voz de Sheena Easton. Otro inefable, y casi valor seguro aunque ne esta ocasión tampoco triunfó, fue el gran John Barry que, además de crear el emblemático The James Bond Theme para la primera película de la saga ("Agente 007 contra el doctor No" (1962)), escribió once de sus bandas sonoras, junto con temas memorables como Diamonds are forever, Goldfinger y Moonraker, todas con Shirley Bassey, A view to kill, con Duran Duran y The living daylights, con A-ha.
Estas sólo han sido las fachadas, es decir, las que dan la cara como tema central de cada película, pero detrás quedan atrapadas otras grandes interpretaciones que, junto con las principales, hacen honores a un personaje que cumple cincuenta años en la pantalla y que se sigue manteniendo como el primer día. Siempre joven.
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